La primera mención histórica de un asentamiento urbano llamado Arad/Orod datadel siglo XI a.C., pero la zona ha estado habitada durante mucho más tiempo, comodemuestran los vestigios de fortalezas dácicas en la región, construidas paradefenderse de los romanos (hacia el siglo VI a.C.), así como otros vestigios que seremontan hasta el V milenio a.C.
La región siempre ha tenido una importancia estratégica, debido a su ubicación enel valle del río Mureș y a la proximidad de rutas comerciales y militares; sin embargo,esto también la ha convertido en objetivo (por ejemplo, durante las invasionesmongola u otomana). En 1551, Arad fue ocupada por los otomanos, siendo liberada yreconquistada varias veces en los 150 años siguientes, lo que frenó el desarrollo dela ciudad.
En las décadas posteriores al Tratado de Karlowitz (firmado en 1699), Arad adquirióimportancia estratégica, al ser considerada esencial para defender la frontera delImperio de los Habsburgo contra los otomanos. Como parte de la guardiafronteriza, numerosos serbios fueron trasladados a la ciudad (el edificio másantiguo que se conserva en la ciudad data de este periodo: la iglesia serbia,finalizada en 1702). A principios del siglo XVIII, se estableció una comunidad decolonos alemanes en la parte sur de la ciudad, conocida como “Nueva Arad”. Arad sedesarrolló como una ciudad multicultural, hogar de comunidades rumanas, así comohúngaras, serbias, alemanas y judías.
Entre 1763 y 1783, se construyó una nueva fortaleza al estilo de Vauban en la orilladel río Mureș, para consolidar las defensas de la ciudad. Un momento histórico fuetambién el establecimiento de Preparandia, la primera escuela pedagógica rumana,fundada en 1812 gracias a los esfuerzos de Dimitrie Țichindeal. Asimismo, el primerteatro permanente de Rumanía fue fundado por Jacob Hirschl en 1817 (hoyconocido como el “Teatro Viejo”).
En 1834, Arad recibió el título de “ciudad real libre”, siendo reconocida entre losasentamientos urbanos más importantes y concediéndosele una serie de privilegios,lo que desencadenó un periodo de crecimiento acelerado. Este periodo marca elestablecimiento de varias fábricas, así como de instituciones económicas yculturales. Entre 1848 y 1849, la ciudad desempeñó un papel en la lucha húngara porla independencia, ya que la revolución encontró muchos partidarios en Arad. Tras laderrota de la revolución, los austriacos ejecutaron cerca de la ciudad a los 13generales rebeldes, que más tarde fueron conocidos como “Los 13 mártires deArad”.
Tras este periodo de agitación, se reanudaron las actividades comerciales; losprimeros trenes de vapor partieron de Arad en 1858, conectando la ciudad conotros centros económicos de la región y promoviendo su desarrollo. En 1865 seinauguró la catedral ortodoxa y en 1874 la institución conocida hoy como “TeatroClásico”. El alcalde más longevo de la ciudad es hasta hoy Salacz Gyula, que estuvoal frente de los esfuerzos de desarrollo de la ciudad durante 26 años, a partir de1875. Durante las décadas siguientes, la ciudad floreció como centro industrial,comercial y cultural, y muchas de las joyas arquitectónicas más reconocibles deArad datan de este periodo, la mayoría diseñadas en estilo Art Nouveau/Secesiónpor arquitectos como Szántay Lajos, Tabaković Milan Emil, Steiner József.
En 1873, se introdujeron los tranvías tirados por caballos; a continuación, se montóuna moderna red de abastecimiento de agua, que terminó con la inauguración de laTorre del Agua en 1896. En 1906 se inauguró el tren “Flecha Verde”, que conectabaArad con los alrededores; cinco años más tarde, se convirtió en el primer trenelectrificado de Europa del Este. En 1913 se terminó de construir el Palacio de laCultura, destinado a albergar la filarmónica, la biblioteca y el museo de la ciudad.Durante las décadas siguientes, la ciudad consolidó su papel como importantecentro regional.
Arad desempeñó un papel destacado en el movimiento de unión de todas lasprovincias rumanas, a través de Vasile Goldiș, Ștefan Cicio Pop, Ioan Suciu y otrosimportantes defensores. Durante un breve período, en 1918, Arad sirvió de “capitalpolítica” y sede del Consejo Nacional Central Rumano, que convocó la GranAsamblea Nacional en Alba-Iulia, donde se declaró la unión de Transilvania conRumanía el 1 de diciembre de 1918. 70 años más tarde, en diciembre de 1989, Aradfue la segunda ciudad de Rumanía en levantarse contra el régimen comunista,apoyando firmemente las protestas desencadenadas en Timișoara.
En la actualidad, la ciudad de Arad conserva su patrimonio multicultural, así comosus tradiciones industriales, comerciales y culturales. Además, la proximidad del ríoMureș y del Parque Natural de la Llanura Inundable de Mureș acerca la naturaleza alentorno urbano. Uno de los arquitectos contemporáneos más importantes de Arad,Milos Cristea, solía describir Arad como “el regalo del Mureș”.